Atención a los datos de inflación en Uruguay
Por Nicolás Müller Lygn, analista jefe de mercado en Capitaria.
Hace casi 30 días el Banco Central (BCU) en su Comité de Política Monetaria decidió elevar la tasa de política monetaria de 4,5% a 5%, esto como consecuencia de mejores perspectivas para la economía dado los signos de reactivación que se están viendo.
¿Qué tiene que ver lo anterior con la inflación?
El BCU tiene como objetivo mantener una inflación baja y estable en el tiempo. En Uruguay el IPC (que mide cómo se encuentra la inflación) llegó a estar en 10,86% en su variación en 12 meses durante el mes de abril del año 2020, cifra que no se veía desde junio del 2016 (cuando alcanzó el 10,94%). Desde abril a la fecha la inflación ha ido bajando y en julio de este año se conoció que su variación en 12 meses fue del 7,3%, una cifra bastante menor al máximo alcanzado en periodo de pandemia, pero que aún se encuentra por fuera del rango meta del BCU (entre 3% y 7%).
Para contener las presiones inflacionarias al alza el BCU tiene algunas herramientas, y dentro de ellas está la tasa de política monetaria (TPM), y es por lo mismo que como en otros países de la región (por ejemplo, en Chile el Banco Central subió la TPM en 75 puntos base el pasado martes), el ente rector decidió subir la tasa a 5%, con el objetivo de evitar que los productos y servicios perciban el efecto de la pandemia y suban de precio. Esto en un contexto donde el BCU observó signos claros de reactivación económica y disminución de los casos de Covid19 en Uruguay.
¿Qué efectos puede generar una inflación alta?
En términos generales el efecto directo es sobre una canasta de bienes y servicios, que al subir de precio tienen un impacto alcista en la inflación. Esto afecta al consumidor, ya que el dinero que dispone mes a mes va perdiendo valor en el tiempo como consecuencia de que el precio de la vida va en alza (por mayor inflación).
Es por eso que los bancos centrales mantienen cierta meta o rangos meta inflacionarios para que no genere inestabilidad en la economía del país, ya que los precios muy altos con sueldos que se mantienen afectan de forma directa a las familias. Probablemente el BCU esté monitoreando muy de cerca los próximos datos de inflación para decidir el camino de su política monetaria y es por ello que los datos que se conocerán esta tarde (cifra del IPC, que mide la inflación), son muy importantes para la economía de un país.
¿Qué pasa con el dólar?
El índice dólar ha caído cerca de un 1,56% desde el 20 de agosto del presente año a la fecha, un descenso importante luego de que la Reserva Federal en EE.UU. decidiera mantener los estímulos en dicho país.
Lo anterior, ha provocado que el dólar alrededor del mundo tenga presiones bajistas y en Uruguay la tónica ha sido la misma. El dólar-peso uruguayo se encuentra alrededor de los 42,5550 pesos, lo que ha sido un descenso importante en su cotización luego de alcanzar un máximo en los 44,6436 pesos aproximadamente, es decir, una caída del 4,67% desde marzo a la fecha. Esta caída no sólo se ha visto influenciada por la baja cotización del dólar a nivel mundial, sino que también por mejores perspectivas económicas para la economía uruguaya, avances en vacunación, progreso en la contención de casos por Covid19 y por medidas del BCU, ya que un aumento de la TPM aumenta el valor de la moneda local provocando una presión bajista al tipo de cambio.